Levantando El Velo

No sé si en estos tiempos asistimos a un importante proceso de regreso a Dios de los católicos o al mayor ejercicio de hipocresía que podemos ver en una comunidad de por sí hipócrita. No creo que a los Católicos (la mayoría) les interese de verdad Cristo y todo lo que significa, sino, más bien, ver si por magia religiosa se puede conseguir la vacuna que tarda en llegar. Yo diría que esto es típico: los Católicos (la mayoría) usan su fe a conveniencia y así la han convertido en lo que me parece la gran herejía moderna, enseñada y aupada por buena parte del clero: lo importante no es conocer, vivir o entregarse a Dios; lo importante es asistir a misa, confesarse, bautizar a los hijos así se viva de cualquier manera, así en la práctica se adoren todos los ídolos de este mundo. Que pena. No creo que esto funcione así lo apruebe el padre de la esquina. Herza Barzatt.

En la enseñanza de la fe que recibimos en el hogar, el colegio, en las parroquias, hay algo o mucho implícitamente errado; hay mucho que corresponde a tradiciones y costumbres equivocadas pero no a las escrituras, no a la enseñanza de los Padres de la Iglesia, no a las palabras de los Papas. Es como si el letargo de los años se hubiera apoderado de todo deformando la verdad. Nos enseñaron que La Iglesia es el Clero. Así lo manejan los sacerdotes, los medios de comunicación, las familias, las parroquias, los amigos y los enemigos, los creyentes y los ateos. La Iglesia dice, la Iglesia opina, la pederastia en la Iglesia, las obras de la Iglesia. Se refieren al clero, claro. Los fieles son borregos. Masas. No piensan, no opinan. Y esto no es cierto, la Iglesia somos todos los bautizados, con derechos y deberes no solo de pertenecer y obedecer como rebaño, sino de SER Iglesia, de ejercer como Iglesia: aprender, enseñar, opinar y dirigir. El derecho y deber de ejercer un ministerio en