Mati, espéranos en tu casa...


Te nos fuiste Mati.

Que dolor tan grande el que nos dejaste. Esta familia está incompleta sin ti, sin tus gritos, sin tu alegría.
¿Cómo vamos a hacer para vivir así? No dan ganas de nada, ya solo queda el dolor en el pecho, las lagrimas que no paran de salir, los recuerdos y la tristeza, la tristeza mas grande que he sentido en mi vida. 

No dan ganas de estar bien, porque tu muerte no puede ser en vano. No te queremos olvidar, no queremos que esto pase. Ayúdanos a levantarnos cada día, a hacer lo que debemos hacer, paso a paso hasta llegar a ti. 

Varios hemos escrito sobre ti, sobre el dolor que sentimos, aquí algunos de los mensajes de tus hermanos:

Mateo: 

Matías... Hoy contigo te llevaste un pedazo de mi corazón, el cual no estará completo hasta volvernos a encontrar. El único alivio al sofocante dolor que nos deja tu partida es la esperanza de verte de nuevo. Tengo fe que algún día volveremos a ver tu sonrisa, escuchar tu voz y podremos verte crecer y convertirte en una persona como ninguna, lleno de amor y ternura como lo fuiste con nosotros. Le doy gracias a Dios por permitirnos conocerte, amarte y quererte, así sea por un corto tiempo; sé que junto a María, el está cuidando y acompañando en el reino eterno. Te amo hermanito, espéranos.

Simón: 

Sigo esperando al momento en que me digan que estás bien, que todo esto fue una pesadilla, que voy a poder volver a escuchar tu risa, ver tu sonrisa, estresarme con tus llantos, verte crecer o poder consentirte una vez mas...
No creo que esto sea verdad, espero el momento de despertarme y verte otra vez.
Te nos fuiste, te nos fuiste muy rápido y con tu partida solo queda dolor. 
Estuviste poco tiempo pero marcaste tanto, de alguna forma nos cambiaste a todos. Se que nunca voy a ser igual, contigo se fue un pedazo de mi, de mi corazón. Te vamos a extrañar Mati.
Cuídanos desde el cielo y espero poder encontrarnos allá. Te amo fofo

Manu: 

Mi Mati pingüino: Si hubiera sabido que te ibas para el cielo tan rápido, tan solo un abrazo y un beso te habría dado. Espéranos allá que necesito el pedazo de corazón que me robaste.
Yo sé que allá estas mejor, la vaca Lola suena más lindo en donde tu estás. Y yo sé que ahora eres tú el que nos canta a todos nosotros.

Juanes:

Te fuiste tan rápido para el cielo y no me pude despedir. Te amo y te extraño Mati! Espero nos reencontramos pronto.

El año 2013 marcó mi vida como nunca antes... te fuiste y no me pude despedir Pao, y ayer 20 de Julio de 2020... reviví ese mismo sentimiento con mi hermanito Matías. A los dos los extraño mucho, son y serán motor de mi vida para seguir luchando y caminando con la cruz a cuestas.

Mati te fuiste hace 5 días y yo sigo viéndote en mis recuerdos, sueños y pensamientos. Te fuiste pero estás más presente que nunca. Aún escucho tus pequeños ronquidos a la hora de la siesta, aún escucho tus gritos, tus gruñidos y sobre todo; aún logro ver tu sonrisa de oreja a oreja.

Pala:

¿Cómo puede alguien tan pequeño llevarse un pedazo tan grande de mi corazón? Te fuiste porque el Señor te llamó, te llamó temprano, de pronto para que tú sonrisa nos atraiga uno a uno hasta que estemos todos en tu nueva casa.

La noche de tu partida abrimos la Biblia con Nata y nos salió el mensaje mas lindo de todos: el llamado del Señor para ti, Mati:

"Dejen que los niños vengan a mi, no se lo impidan, porque de los que son como estos es el Reino de Dios.Yo les aseguro, el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en el" Mc 10,14.

Yo confío en ti Señor, mi corazón está firme.

He logrado ver el rostro de Cristo y me he enamorado. A través de Mati he podido ver el verdadero amor y Dios es amor. ¿Qué si los Santos hacen milagros? Si que los hacen. Mati está que trabaja desde el cielo. Mati, mantén tu mano extendida y espéranos que tenemos un trabajo que hacer antes de podernos volver a encontrar. 

David:

Mati, mi hermanito, mati mati, te amo, te extraño. Me duele el corazón saber que no te voy a poder dar un último abrazo, un último beso. Todavía siento que algún día voy a llegar a la casa y te voy a poder encontrar, ahí, jugando entre la mesa de la sala, haciendo tu chillidos que tanto te gustaban, tus caritas de alegría y tristeza, tus sonrisas con la que nos iluminabas el día a todos, siendo dramático como te encantaba serlo, con toda tu radiación de amor, luz y esperanza.

Gordito, solo pudimos compartir un año juntos, pero fue el mejor año de todos, no porque no hubieran dificultades ni problemas; sino que tu estabas acá, con nosotros y nos cambiaste la vida a cada uno de nosotros, nos enseñaste a amar, nos enseñaste la alegría, nos enseñaste a compartir, nos enseñaste que es una familia de verdad. Y ahora, con tu partida, nos enseñas el camino, nos muestras la meta y nos guías a un reencuentro en nuestra verdadera casa, con el Señor, en el cielo.

Mati, mi hermanito, espéranos, que todos te queremos ver, esperamos que todos vamos a luchar para poder llegar a darte ese ultimo abrazo, ese ultimo beso, que no te lo pudimos dar acá en la tierra, pero seguro que en el cielo saben mejor. Espéranos.

María Paula Gallegos V. 





Comentarios

  1. Para toda la familia le deseo mucha fortaleza se el dolor que se siente al perder un hijo y un hermano .pero
    Las cosas de Dios son perfectas ,Matías llego al mundo para dejar un mensaje en sus corazones y el un a gel que desde el cielo junto al señor las va a seguir protegiendo y bendiciendo para que sigan dando mucho amor y alabando a Dios .un abrazo enorme para todos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

A PATH TO A RENEWED CHURCH

¿Duermes?

Letter for Bishop