Más Allá de Las Palabras



Es muy difícil expresar una experiencia de Dios. Hablamos de ver, sentir, oír, pero siempre las palabras se quedan cortas. Condicionan, reducen, limitan lo que está más allá de cualquier expresión humana.
Así, pierden sentido y quedan vacías.
Tal vez solo sirvan para invitar, para empujar, para llamar: ve, ve más allá. Cruza los umbrales y ve a dónde ningún hombre ha ido. Ve, ven. Acércate, vence el miedo, vence el dolor. Son solo barreras colocadas allí para impedirte avanzar. Ve. Cruza el último obstáculo y da otro paso. Ve. Conocerás lo que ningún hombre ha conocido ni podrá conocer. Verás, sentirás, entenderás lo inconocible, lo invisible, lo inaudible. Llegarás al lugar preparado desde siempre para ti, al único lugar donde podrás descansar. Estarás solo, sí, pero al tiempo en compañía de toda plenitud. Ve. No temas. Ve más allá y serás otro. Irás donde ningún otro hombre ha ido, donde te esperan solo a ti.
Solo así llegarás a ser tu mismo.

Herza Barzatt.

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